
El estudio también muestra que los estadounidenses tienden a extraviar sus temores con respecto a las probabilidades de morir. Temen situaciones excepcionales como accidentes aéreos, tiroteos masivos o desastres naturales, cuando es más probable que mueran haciendo cosas mundanas, ya sea que se levanten de la cama, anden en bicicleta o conduzcan al trabajo o coman, dice el NSC.
El NSC analizó las lesiones y muertes prevenibles, y presentó nuevas cifras para mostrar cómo han cambiado las probabilidades. Las probabilidades de morir por un OD opioide accidental son de 1 en 96, seguido de un accidente automovilístico, con 1 en 103 y caídas, con 1 en 114.
Según el NSC, estas cifras deberían mostrar una imagen más precisa de cómo la crisis de los opioides todavía está afectando al país, al mismo tiempo que muestran a las personas que deberían centrarse más en las lesiones prevenibles que en temer lo peor que puede suceder. Porque, para decirlo simplemente, las posibilidades de que ocurra lo peor que puede suceder realmente son muy escasas.
Maureen Vogel, portavoz del NSC, dice.
Ken Kolosh, gerente de estadísticas de NSC, agrega.
En promedio, 130 estadounidenses mueren diariamente por una sobredosis de opioides. En 2018, hubo más de 70,000 muertes por causas relacionadas con las drogas, y las sobredosis de opioides fueron la principal causa de muerte.